Ira Oculta

Muchas criaturas llevan dentro una ira oculta,
que bajo capas de cortesía aprendida,
a veces quiere ser liberada
y comienza a manifestarse de formas diversas.

Cada ser humano anhela expresarse plenamente, pero dentro de las limitaciones del tercer plano, este instinto natural de vida en la Verdad ha sido sofocado. Jugamos todos nuestros roles educados, en contra de lo que realmente sentimos. Además, la mayoría de la gente en el tercer plano ni siquiera puede definir sus verdaderos sentimientos, ya que han estado sin conciencia e ignorados durante mucho tiempo.

En los procesos de integración, al enfrentarnos a diversas situaciones, todos estos aspectos ignorados salen a la superficie y pueden ser muy desagradables en muchas relaciones. Sin embargo, debemos asumir la responsabilidad de nuestras reacciones hacia los comportamientos inconscientes de los demás. Si reaccionamos de manera automática, significa que también hay bloqueos programados de nuestra parte que quieren liberarse.

Hay una diferencia entre observar el comportamiento de alguien y entrar en juicio o resistencia hacia ello.

Por supuesto, podemos retirarnos de este campo de vibraciones actualmente emitidas y permitir que el proceso que tiene lugar se desarrolle. Cuanto menos interferencia, mejor para todos. Cada uno se sumerge en sí mismo y nota qué significa esta situación para él, a qué quiere señalar, qué ya está listo para dejar ir.

Es importante aprender a no tomar nada "personalmente". Las personas tienen sus condicionamientos mecánicos y los proyectarán hacia afuera para hacerse conscientes de ello. En todo este juego del tercer plano, se crean ciertas escenas que tienen como objetivo sacar a la luz estos motivos ocultos y aspectos de la falsa personalidad.

Todos en el tercer plano somos víctimas de condicionamientos colectivos, pero gracias a esto, tenemos la oportunidad de redirigir nuestra percepción hacia dimensiones superiores, llenas de amor incondicional.

Si reaccionamos a través de historias personales, comenzamos a crear dramas y situaciones llenas de conflictos. Esto ya no es necesario en esta etapa actual de elevación, por lo que vale la pena asumir la responsabilidad de nuestras vibraciones y no generarlas en el mundo.

Siempre estas situaciones incómodas nos invitan hacia adentro, para ver en el Silencio la irrealidad de cada imagen de nosotros mismos como separados.

• Todos estamos aquí por Amor y a través de él descubrimos nuestra Libertad de las ataduras con el tercer plano. La gratitud por cada experiencia y la conciencia de nuestra voluntad en dimensiones superiores pueden separarnos eficazmente de estos roles no reales.
• Cada ser humano busca su conexión con dimensiones superiores a su manera y es valioso permanecer en respeto hacia cada elección, pero también con amor hacia uno mismo, no permitiendo que esas energías influencien nuestra percepción vinculada al tercer plano.